Como Hacer un Cunnilingus A1 y NO Morir en el Intento
Para empezar: “Tranquilo,
bájale 2 y relaja la pelvis”. Ir directamente a la zona en cuestión es siempre
un error. Besos y caricias deben ser el preliminar por excelencia,
iniciando por el cuello y siguiendo por los pezones, para acabar en la cara
interna del muslo. Ella empezará a excitarse y después tú podrás pasar a la
acción, tocando suavemente su vagina y el clítoris.
Truco para antes de
empezar: ten una lata de Coca-Cola al lado de la cama. Puede parecer absurdo,
pero con las bebidas dulces produces más saliva que con el agua y la
lengua se vuelve mucho más suave. ¡Listo para adentrarte en su parte más
íntima!
Está excitada. Lo notas
por la erección de su clítoris y el enrojecimiento de la zona. Comienza besando
y lamiendo la parte más exterior de la vagina, lentamente y deteniéndote en
cada zona, hasta llegar a los labios menores. Todo de forma suave: ¡La
clave de un buen cunnilingus está en la delicadeza! Ser demasiado agresivo
al principio puede provocarle dolor.
Esto es lo que pasa
especialmente con el clítoris, la zona más sensible de la mujer. Estimular el
punto C es la forma más rápida de que llegue al orgasmo, sin embargo hay que
hacerlo con extremada cautela y sin pasarse. Centrarse solo en el clítoris
es también un error, puede resultarle monótono o incluso molesto. Truco: Rodea
el glande con la lengua puntualmente y sigue lamiendo su vagina. Ni mucho, ni
poco.
Ten presente que, todo el
rato lo mismo aburre. Varía los movimientos de tu lengua y ve aumentando
progresivamente la presión y la velocidad. Empieza de un lado a otro, sigue con
movimientos circulares y continúa lamiendo de arriba a abajo y viceversa.
Puedes incluso utilizar la técnica de las letras del alfabeto, o sea
“dibujar” con la lengua las letras del alfabeto de la A a la Z, y si sabes
chino, japones o mandarín pues mejor.
La presión y la velocidad
deben ir in crescendo, en función de las señales que ella te muestre y
como reaccione su cuerpo. Su lenguaje corporal te lo dirá todo. Dos ejemplos
que muestran que la estás estimulando del modo correcto: que ella arquee la
espalda para que llegues más fácilmente al monte de Venus o que empiece a
tener espasmos musculares, especialmente en los pies.
Los dedos acaban siendo el
mejor aliado para conseguir hacer un cunnilingus perfecto. Introdúcelos en la
vagina mientras besas y lames su clítoris y ¡voilà!: orgasmo asegurado. Ahora
solo te queda poner todos estos consejos en práctica. Ahora debes poner todo
esto en práctica y seras #TheMasterOfLamePapo ¡Feliz cunnilingus!
Ver También: Tips, Consejos y Curiosidades - Sexo y Salud - Relatos Eroticos
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