Para que dejes el miedo: desmintiendo 7 mitos sobre la vagina

La sexualidad femenina está cargada de mitos que con el tiempo se han ido convirtiendo en creencias y verdades, pero ha llegado la hora de desmentir algunos de los más populares.

  • Hay muchos tamaños de vaginas

Falso. El tamaño medio de la vagina está entre 6 y 8 centímetros sin estimulación mientras que, cuando está excitada aumenta su tamaño de 10 a 12 centímetros. Si durante las relaciones sexuales se experimenta dolor, no significa que la vagina sea pequeña si no que no ha sido correcta o suficientemente estimulada puesto que ésta, al igual que el pene, crece en momentos de excitación.
  • La mujer no eyacula

Falso. Conocido como el mito de la mujer fuente, en el momento del orgasmo, sale de la uretra un líquido a propulsión que viene acompañado de un placer extremadamente intenso. Muy pocas mujeres han experimentado la eyaculación femenina y no se sabe si es algo particular en ellas pero, muchas no lo experimentan hasta dar con la pareja que pulsa el botón de inmenso placer.
  • Después del parto la vagina se hace más ancha

Falso. Una de las características principales de la vagina es su elasticidad. Durante el parto, la vagina se hace más ancha pero a continuación esta vuelve a su tamaño original, ya que el interior de la vagina está preparado para dar lugar a esta dilatación. Sin embargo, siempre es aconsejable ejercitar los músculos que rodean la vagina, especialmente después del parto, para evitar así la incontinencia urinaria.

  • El tamaño del pene importa

Falso. El punto G está situado entre 3 y 5 centímetros de la entrada a la vagina por lo que cualquier pene puede alcanzarlo. Es importante tener en cuenta que, aunque el punto G sea estimulado, sólo en un porcentaje de los casos se llega al orgasmo. El punto de placer de la mujer se encuentra principalmente en el clítoris pudiéndose utilizar los dedos para su estimulación.
  • La ducha vaginal previene el embarazo

Falso. En ningún caso las duchas vaginales son recomendables ya que pueden provocar un desequilibrio en la flora vaginal que dé lugar a infecciones. Mucho menos debe hacerse como método de prevención para el embarazo, puesto que no es un método anticonceptivo y por supuesto, no previene de contraer enfermedades de transmisión sexual.
  • Si hay himen es virgen

Falso. Hay muchas mujeres que nacen sin himen, se les ha roto debido a una mala caída o nunca se les rompe ya que es muy elástico. Por ello, el himen nunca puede ser un factor determinante para saber si una mujer es o no virgen.
  • La vida sexual de la mujer termina con la menopausia

Falso. Cierto es que con la menopausia el apetito sexual puede verse afectado o dar lugar a desajustes en la vagina como la sequedad vaginal pero, en ningún caso es el fin de la vida sexual. Incluso, algunas mujeres es en esta etapa donde alcanzan la plenitud sexual.

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